Gobierno destraba generación de energía solar y eólica en el país
13 enero, 2018Parque Comercial El Tesoro, primer cliente de la línea de energía solar de EPM
23 enero, 2018El impulso que EPM le ha dado a la movilidad sostenible en Medellín, también tiene como objetivo transformar el transporte público urbano. Además del primer bus que funciona sin combustión y ya se mueve por la ciudad, ahora se proyecta que a 2020 rueden por las calles de la capital antioqueña al menos 1.500 taxis eléctricos.
Para ello, avanzan las reuniones entre la Secretaría de Movilidad de Medellín, EPM y la empresa Coopebombas, una cooperativa que cuenta con más de 6.500 taxis registrados y que lidera este proyecto. Esta empresa recibirá seis vehículos para ensayar desempeño, autonomía y grado de aceptación de los usuarios.
“Es una especie de comodato. Con estos taxis veremos cuánto consumen de electricidad, cómo les va con la topografía de la ciudad, y cuánto cuesta el mantenimiento. Adicional iremos viendo el tema de cómo funcionaría la tarjeta de operación”, manifestó Jorge Olano, subgerente de Coopebombas.
Por su parte, Santiago Díaz, gerente de Ofertas Comerciales de EPM, explicó quela llegada de los primeros 500 taxis sería en el segundo semestre del 2018, cuando finalice el estudio del modelo de financiación, el remplazo de parte de la flota existente por los nuevos vehículos y la operación de estos. En 2019 llegarán otros 500 y los últimos arribarían en 2020.
Financiación
Kia, Renault y BYD son las tres marcas de vehículos que se interesaron en hacer parte de este proyecto. Algunos de sus modelos de automóviles oscilan entre los 85 y los 100 millones de pesos, por lo cual para muchos taxistas la preocupación es conocer las facilidades que tendrán para adquirir los taxis eléctricos.
“Nosotros queremos que lleguen porque Medellín es innovadora, no le tenemos miedo a la modernización. Lo único que queremos es que se socialice bien y que su implementación sea de manera equitativa, justa y en el marco de la ley”, expresó Darío Duque, presidente de la agremiación Taxistas Presentes.
Un cupo para prestar el servicio asciende a los 70 millones de pesos, por lo cual en las reuniones en las que también participa Fenalco, se han lanzado propuestas como que los taxistas tengan el mismo cupo que con su carro de combustión sin necesidad de adquirir uno nuevo para el vehículo.
“Se trata de un esquema de transición que permitiría a los taxistas pagar el crédito del vehículo nuevo con las utilidades del carro de gasolina”, señaló Díaz.
Además, la Alcaldía de Medellín y la Financiera del Desarrollo Territorial (Findeter), estudian la viabilidad de otorgar créditos con interés del 0 % para que los taxistas adquieran estos vehículos.
Para ello, avanzan las reuniones entre la Secretaría de Movilidad de Medellín, EPM y la empresa Coopebombas, una cooperativa que cuenta con más de 6.500 taxis registrados y que lidera este proyecto. Esta empresa recibirá seis vehículos para ensayar desempeño, autonomía y grado de aceptación de los usuarios.
“Es una especie de comodato. Con estos taxis veremos cuánto consumen de electricidad, cómo les va con la topografía de la ciudad, y cuánto cuesta el mantenimiento. Adicional iremos viendo el tema de cómo funcionaría la tarjeta de operación”, manifestó Jorge Olano, subgerente de Coopebombas.
Por su parte, Santiago Díaz, gerente de Ofertas Comerciales de EPM, explicó quela llegada de los primeros 500 taxis sería en el segundo semestre del 2018, cuando finalice el estudio del modelo de financiación, el remplazo de parte de la flota existente por los nuevos vehículos y la operación de estos. En 2019 llegarán otros 500 y los últimos arribarían en 2020.
Financiación
Kia, Renault y BYD son las tres marcas de vehículos que se interesaron en hacer parte de este proyecto. Algunos de sus modelos de automóviles oscilan entre los 85 y los 100 millones de pesos, por lo cual para muchos taxistas la preocupación es conocer las facilidades que tendrán para adquirir los taxis eléctricos.
“Nosotros queremos que lleguen porque Medellín es innovadora, no le tenemos miedo a la modernización. Lo único que queremos es que se socialice bien y que su implementación sea de manera equitativa, justa y en el marco de la ley”, expresó Darío Duque, presidente de la agremiación Taxistas Presentes.
Un cupo para prestar el servicio asciende a los 70 millones de pesos, por lo cual en las reuniones en las que también participa Fenalco, se han lanzado propuestas como que los taxistas tengan el mismo cupo que con su carro de combustión sin necesidad de adquirir uno nuevo para el vehículo.
“Se trata de un esquema de transición que permitiría a los taxistas pagar el crédito del vehículo nuevo con las utilidades del carro de gasolina”, señaló Díaz.
Además, la Alcaldía de Medellín y la Financiera del Desarrollo Territorial (Findeter), estudian la viabilidad de otorgar créditos con interés del 0 % para que los taxistas adquieran estos vehículos.
Chatarrización
El objetivo del proyecto no es aumentar la flota de taxis en Medellín, que según registros de la Secretaría de Movilidad está en alrededor de 22.000 vehículos y que en el Aburrá el Área Metropolitana calculaba en 2014 en más de 41.000.
Olano aclaró que los 1.500 carros eléctricos reemplazarían en un plazo de tres años a taxis con modelos de fabricación de más de 10 años de antigüedad.
Esta idea la defendió Duque, quien observó que la demanda en la ciudad es suficiente. “Que la movilidad que tiene Medellín no deja trabajar es otra cosa, pero no hay necesidad de incrementar la capacidad transportadora”, dijo.
EPM informó que aparte de Coopebombas también están trabajando con ocho empresas de taxis, entre las cuales se destacan Tax Individual y Tax Belén, y todas persiguen el mismo objetivo de contribuir para mejorar de la calidad el aire de la ciudad.
“Los nuevos taxis no generarán emisiones. La chatarrización es fundamental para disminuir la cantidad de material particulado que es lo que estamos necesitando en el Aburrá”, comentó Díaz.
Autonomía e infraestructura
Al finalizar el 2017, la ciudad y su área metropolitana contarán con 24 estaciones de carga para vehículos eléctricos, 20 de EPM y 4 de Celsia, que tienen capacidad para atender al menos a 5.000 automotores.
Sin embargo, pensando en dar prioridad al servicio público, EPM incluyó recursos dentro de su presupuesto de 2018 que serán destinados para instalar cargadores exclusivos para taxistas en centros de acopio.
Aunque la cifra de 1.500 vehículos le parece un poco ambiciosa, Andrés Emiro Díez, experto en movilidad sostenible, consideró que la infraestructura es adecuada en la ciudad.
“Existe el modelo de carga doméstica, que EPM instala en las viviendas de los propietarios. Esto será fundamental para que este proyecto tenga éxito”, comentó Díez.
Agregó que varios modelos de carros en el mercado tienen una autonomía cercana a los 350 kilómetros con la carga completa, lo cual es suficiente para el promedio de recorrido de un taxista en la ciudad, que está entre los 200 y 250 kilómetros.
“No se debe descartar que los vehículos sean incluso de rango extendido, o sea que combinen electricidad y gasolina. En Londres funciona así y cuando los taxistas necesitan hacer recorridos más largos, pasan a combustión sin problema”, concluyó.
Fuente: El Colombiano
El objetivo del proyecto no es aumentar la flota de taxis en Medellín, que según registros de la Secretaría de Movilidad está en alrededor de 22.000 vehículos y que en el Aburrá el Área Metropolitana calculaba en 2014 en más de 41.000.
Olano aclaró que los 1.500 carros eléctricos reemplazarían en un plazo de tres años a taxis con modelos de fabricación de más de 10 años de antigüedad.
Esta idea la defendió Duque, quien observó que la demanda en la ciudad es suficiente. “Que la movilidad que tiene Medellín no deja trabajar es otra cosa, pero no hay necesidad de incrementar la capacidad transportadora”, dijo.
EPM informó que aparte de Coopebombas también están trabajando con ocho empresas de taxis, entre las cuales se destacan Tax Individual y Tax Belén, y todas persiguen el mismo objetivo de contribuir para mejorar de la calidad el aire de la ciudad.
“Los nuevos taxis no generarán emisiones. La chatarrización es fundamental para disminuir la cantidad de material particulado que es lo que estamos necesitando en el Aburrá”, comentó Díaz.
Autonomía e infraestructura
Al finalizar el 2017, la ciudad y su área metropolitana contarán con 24 estaciones de carga para vehículos eléctricos, 20 de EPM y 4 de Celsia, que tienen capacidad para atender al menos a 5.000 automotores.
Sin embargo, pensando en dar prioridad al servicio público, EPM incluyó recursos dentro de su presupuesto de 2018 que serán destinados para instalar cargadores exclusivos para taxistas en centros de acopio.
Aunque la cifra de 1.500 vehículos le parece un poco ambiciosa, Andrés Emiro Díez, experto en movilidad sostenible, consideró que la infraestructura es adecuada en la ciudad.
“Existe el modelo de carga doméstica, que EPM instala en las viviendas de los propietarios. Esto será fundamental para que este proyecto tenga éxito”, comentó Díez.
Agregó que varios modelos de carros en el mercado tienen una autonomía cercana a los 350 kilómetros con la carga completa, lo cual es suficiente para el promedio de recorrido de un taxista en la ciudad, que está entre los 200 y 250 kilómetros.
“No se debe descartar que los vehículos sean incluso de rango extendido, o sea que combinen electricidad y gasolina. En Londres funciona así y cuando los taxistas necesitan hacer recorridos más largos, pasan a combustión sin problema”, concluyó.
Fuente: El Colombiano